A pocos pasos del imponente Palacio de los Duques de Feria, encontramos este restaurante cuyo nombre hace honor a una variedad silvestre de olivo, parásito y poco productivo para unos y fascinante por su rareza para otros.
Gestionado por dos veteranos en el sector hostelero de la localidad y fundadores de La Rebotica (hoy dirigida por Jose L. Entrada), Benito y Ruud comenzaron esta nueva andadura hace más de un lustro manteniendo la propuesta que tan buenos resultados dio antaño.
El espacio, de estilo moderno aunque algo plano en su estética, combina sin mucha separación una escueta barra con el comedor.
La carta se muestra en formato breve y contiene elaboraciones de corte tradicional: Tataki de atún, codillo a las finas hierbas, pierna de cordero o solomillo de ternera son sus propuestas entre otros.